miércoles, 27 de junio de 2012

365 días de Orgullo


Un año más, llegan las celebraciones del día del Orgullo Gay. Esperamos que lo disfrutéis y que lo paséis estupendamente. Que luzcáis tipazo y modelado en las diferentes fiestas que se organizan en toda nuestra geografía. Que bailéis y bebáis lo que no está en los escritos. Que os mondéis de risa con las hilarantes carreras de tacones y los lanzamientos de bolso. Que folléis con todo lo que se mueva (o con lo que se deje)… Pero, una cosa… Recordad que si podéis hacer todo eso con naturalidad y total libertad es porque unos homosexuales se partieron la cara con la policía de Nueva York durante los enfrentamientos que se produjeron en el bar Stonewall Inn, en el transcurso de una de las muchas redadas que allí tenían lugar por ser un antro gay. Sí, los maricas éramos criminales y estábamos perseguidos por la ley… eso hace tan sólo 42 años!!! Y en España se nos aplicaba la ley de vagos y maleantes y se nos encarcelaba hasta bien entrados los años 70. 


Bien, con esto no queremos hacer pedagogía para l@s más jóvenes (si sienten curiosidad, en Google encontrarán toda la información al respecto), pero nos da la sensación de que las últimas generaciones creen que ser gay ha sido siempre tan "fácil" como ahora. Que todo es ideal, que nos podemos casar y que ji jí, ja já… No, querid@s. En la época de la Inquisición nos quemaban en la hoguera y en los campos de exterminio nazis nos marcaban con el famoso triángulo rosa y nos gaseaban… y, hoy en día, existen países en donde aún se criminaliza la homosexualidad y se nos asesina vilmente. No, no. No hay que bajar la guardia. En esa lucha continua reside el espíritu de aquellas revueltas de Stonewall. Y por eso se celebra el día del Orgullo Gay. Una forma de hacer visible y de normalizar a un colectivo que ha vivido atemorizado y acosado a lo largo de la historia, escondido en las catacumbas de lo sórdido, enclaustrado en el armario hipócrita al que la sociedad lo condenó y que al final ha gritado BASTA!!! Aquí estoy yo!!! ¿Qué pasa?!!! Con dos pelotas o con dos ovarios.


Pero, como todos los años, sigue habiendo muchos heterosexuales, incluso gays, a quienes se les escapa el sentido de esta manifestación y hay que seguir explicándoles el por qué. Como es el caso de nuestra Reina Dª Sofía, que se cubrió de gloria hace unos años con aquello de: "Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? ¿Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si todos los que no somos gays saliéramos en manifestación… colapsaríamos el tráfico" :))) Ay, qué gracia. Permitid que nos riamos. Será que, como buena monárquica, las carrozas las quiere todas para ella. Pues, lo dicho anteriormente: a ti, Majestad, por ser heterosexual no te han pisado los callos, bonita! Pero hubo más. Respecto al matrimonio homosexual igualitario, la causa que encabeza las marchas de este año, se opuso totalmente: "Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no le llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles: contrato social, contrato de unión…" Pues no, Reina. Este mismo año, hace unos pocos días, la Real (¿irónico?) Academia Española de la lengua admitió la entrada "matrimonio homosexual" entre sus acepciones, querida. Como bien reza el dicho: la venganza se sirve en plato frío.

Sí, en estas décadas se han logrado muchas cosas, se han dado muchos pasos, pero todavía falta mucho camino de baldosas amarillas por recorrer. Así que, cuando suenen las campanadas de medianoche y nos bajemos de las carrozas, no huyamos como damiselas en peligro y volvamos al refugio de los cuartos oscuros y a la seguridad del ghetto. El Orgullo se celebra los 365 días del año. Sabemos de lo que hablamos…

GOD SAVE THE QUEERS