Hola a Tod@s!!!
Con diez años de carrera a nuestras espaldas, GORE GORE GAYS comenzamos una nueva andadura en el mundo de la música con este blog. En estos tiempos de redes sociales, feedbacks, tweets y demás parafernalia digital, resulta indispensable estar en cada uno de los escaparates que ofrece la red. De lo contrario: si no estás, NO EXISTES. No nos vamos a resistir más. Ya nos resistimos con Facebook en su momento y todavía nos resistimos a la esclavitud de tener una web oficial. Durante el apogeo de MySpace hace cinco años, ya no parecía necesario el tener un sitio oficial. Los grupos eran conocidos a nivel global con más facilidad que nunca y saltaban de las pantallas de los ordenadores a las multinacionales (Artic Monkeys, Lily Allen y algún otro...)
Y a otros niveles, cualquiera podía hacer su electromierda desde su pueblo y que la escuchasen en Osaka. Sólo bastaba con tener una dirección de correo electrónico y ya tenías acceso a una "promoción" a nivel planetario inimaginable diez años atrás. Eso sí, te lo tenías que currar. Venga a darle al "add to friends" a posibles oyentes potenciales y la cosa funcionaba, y te animabas al ver crecer tu lista de "amigos" y fans. También había que aguantar el autobombo de otros muchísimos grupos que no te interesaban lo más mínimo, pero les devolvías la jugada plantándoles una foto de tu grupo en sus comentarios: un justo "toma y daca". A su vez, también descubrías a gente muy interesante con la que incluso acababas colaborando; pero con el tiempo, MySpace se convirtió en un juego absurdo entre músicos. La gente, digamos "normal", es decir, los no-músicos, emigraron a Facebook ante su potente marketing y se acabaron los dulces días del "Thanks For The Add".
Ante su tono tan aséptico, GGG nos resistimos durante más de dos años a utilizar Facebook (y sigue sin gustarnos demasiado) y en Twitter, la verdad, no acabamos de acoplarnos: es tan ridículamente breve que, pffff... Necesitamos un reducto más propio. Y este Blogspot parece un buen sitio, que junto a YouTube, permanecen imbatibles frente a los vaivenes de las modas.
